domingo, 27 de octubre de 2013

¿QUIERE HACERLE UN FAVOR A SU HIJO? QUE VAYA AL COLEGIO SOLO Y JUEGUE SOLO, CON POCOS JUGUETES Y CON AMIGOS.


"Todas las tonterías que no han podido hacer las unirán para la adolescencia, y ahí sí habrá peligro"

20.10.2013 | 11:00
Francesco Tonucci, ayer, en su recorrido por Pontevedra. // G. Santos
Francesco Tonucci, ayer, en su recorrido por Pontevedra. // G. Santos
FRANCESCO TONUCCI - Psicopedagogo, pensador y dibujante
"¿Quiere hacerle un favor a su hijo? Deje que vaya al colegio solo y que juegue solo, con pocos juguetes y con amigos". Es el mensaje que transmitió ayer en Pontevedra Francesco Tonucci, invitado a participar en las segundas Xornadas "Infancia e Cidade" que organiza el Concello en colaboración con el Ministerio de Medio Ambiente.
-Sin ir más lejos, en mi generación ibas solo al colegio y a los 7 años cuidabas de los primos ¿qué nos pasa que tiene que venir usted a impartir una conferencia para explicar lo evidente?
-Es una pregunta aparentemente muy simple pero que no tiene una respuesta clara, porque efectivamente no ha pasado nada que justifique esto, hoy la gente tiene miedo, y tiene miedo a pesar de que no pasa nada. Porque si me dice, es que como atropellan a muchos niños tenemos miedo de dejarlos en la calle, como los raptan y violan en la calle pues tenemos miedo a dejarlos en la calle, esto sería coherente, pero no es así, la gente tiene miedo a pesar de que no pasa nada. Cuando les pregunto de qué tienen miedo me dicen de la violencia, de los pedófilos, y les pregunto si ocurrió muchas veces, siempre responden que no, que en su pueblo nunca, pero por qué tienen miedo, porque lo vio en la televisión.
-¿A quién hay que responsabilizar de este miedo infundado?
-Creo que tiene mucha responsabilidad la política y vosotros, los medios. No se puede aceptar que un hecho puntual de violencia contra niños sea motivo para hacer 10, 20 retransmisiones de televisión en un horario de gran audiencia porque con ese énfasis empieza a pensar que esto es muy frecuente, hasta probable, y a partir de ahí yo como padre pienso que no puedo dejar salir a mi hijo.
-¿Esta protección mal entendida no está desresponsabilizando a los niños?
-Totalmente, estamos creando problemas enormes, uno es que no le damos la posibilidad de construir los sutiles para enfrentarse con el mundo, que significa desresponsabilizarlo, no le damos la posibilidad de jugar y esto es muy grave, la gente no se da cuenta porque el juego parece una cosa así, de niños, que se hace hasta que no hay cosas más importantes, cuando empieza la escuela ya le dicen basta de jugar, pero los que estudiamos el desarrollo de los niños sabemos que el juego es, con seguridad, la actividad más importante en la vida de una mujer y de un hombre, no de los niños, porque ahí se ponen las bases.
-Decía Albert Camus que todo lo que sabía de ética lo aprendió jugando al fútbol
-¿Ve? ¿Y por qué le digo que ahora los niños no pueden jugar? Porque la gente me dice lo contrario, me dicen "ahora los niños juegan mucho más, tienen muchos más juguetes y los llevamos al parque todos los días", bueno, son dos ejemplos que no tienen casi nada que ver con el juego, para jugar es muy importante tener pocos juguetes, con lo cual sería deseable que las familias ahorraran dinero y en lugar de juguetes regalasen tiempo libre a los niños y la posibilidad de encontrarse con amigos. Y la otra clave es que no se puede acompañar a un hijo a jugar, el verbo jugar no se conjuga con el verbo acompañar, la experiencia del juego es una experiencia de libertad. Y el otro aspecto es a nivel físico: si los niños no pueden salir y jugar libremente no pueden descargar las energías que necesitan, todo el tema de la obesidad infantil, que es un problema enorme y lo será más en adelante, está muy conectado con el hecho de que los niños salen poco solos, si salen de la mano con nosotros pero no con la experiencia del movimiento. Y por último, los niños no pueden vivir la experiencia del riesgo y el riesgo es fundamental para el desarrollo, riesgo significa ponerse a prueba con los compañeros y consigo mismo, a ver si hoy consigo hacer lo que ayer no pude.
-Habrá quien le diga que los niños buscan el peligro, que hay que frenarles en esta búsqueda del riesgo...
-Se equivocan, los niños en esto son perfectos en la elección del riesgo, nunca van buscando el peligro, no buscan el peligro por un afán suicida sino por el placer, y no poderlo experimentar hará que lo retrasen a la adolescencia, llegarán a ella con unas ganas enormes de riesgo que se expresará demasiado tarde y con peligro, ahí sí, todas las tonterías que no han podido hacer en la medida que lo necesitaban las unirán y compactarán en la adolescencia, y ahí si que habrá peligro.
-¿De las faldas de la madre al botellón?
-Exactamente.
-¿Qué le parece esto de aislar el colegio de la sociedad? Los llevamos en coche de casa a la escuela, los metemos en un centro cerrado a su entorno...
-Es algo equivocado, la propuesta que nosotros hacemos es que los niños vayan a la escuela solos, caminando, de manera que puedan aprovechar este recorrido para estar con amigos. Y hay que recordar que hay investigaciones científicas que demuestran que tener una actividad física antes de ir a la escuela produce un efecto positivo en el rendimiento. Yo no lo proponía por esto, pensaba solo que era una manera para recuperar autonomía, pero va más allá. Hoy tenemos problemas enormes con el tema del déficit de atención, se considera una enfermedad y en Estados Unidos, aunque ya está llegando a Europa, hay un bombardeo de medicamentos a niños para tratar el déficit de atención, pues las investigaciones demuestran que los niños que van caminando a la escuela en lugar de ir en coche con su padre tienen un nivel de atención significativamente más alto y que esa ganancia de atención se prolonga 4 horas, con lo cual la idea de una escuela cerrada es una equivocación total, para ser escuela la escuela ha de ser abierta.
Visto en: www.farodevigo.es


miércoles, 23 de octubre de 2013

CARTA ABIERTA A LOS PADRES Y MADRES DEL ALUMNADO MADRILEÑO

Desde la FAPA nos llega esta carta abierta a los padres y madres del alumnado madrileño:



Carta abierta a los padres y madres del alumnado madrileño
Asunto: Huelga general educativa del 24 de octubre
Madrid, 21 de octubre de 2013

Estimados/as compañeros/as:
Vivimos un momento crucial para la educación de nuestros hijos e hijas y de las generaciones futuras. Los recortes que sufrimos, argumentados como resultado de una crisis económica pero que en realidad obedecen a un plan premeditado para eliminar nuestros derechos como ciudadanos y convertirnos en súbditos del mercado, están desmantelando los servicios públicos y, con ello, destrozando el presente de nuestra sociedad e hipotecando nuestro futuro y el de quienes vendrán después.
Llevamos años avisando de que la política educativa que se estaba poniendo en marcha es demoledora para nuestro sistema educativo y de que su privatización es uno de los máximos objetivos que persiguen quienes nos gobiernan. Si no frenamos entre todos estas políticas y conseguimos que al frente de los servicios públicos estén personas que crean en ellos y que trabajen por su mejora diaria, vamos hacia un auténtico suicidio social.
Para intentar cambiar la realidad actual, os llamamos a realizar una huelga activa el próximo 24 de octubre. Activa porque os pedimos que vaciemos los centros educativos ese día. Activa porque os pedimos que habléis con padres y madres, alumnado, docentes y con el personal de los centros educativos, para decirles que debemos ir todos juntos a la huelga de ese día. Activa porque os pedimos que hagáis un esfuerzo especial el 24 de octubre para montar mesas en todos los centros educativos de la Comunidad de Madrid y que la participación en la Consulta Ciudadana por la Educación sea masiva ese día. Activa porque os pedimos que informéis de todo esto desde hoy hasta el 24 de octubre. Activa porque, o lo hacemos entre todos y de forma contundente, o los que nos roban nuestros derechos pensarán que tienen legitimidad para seguir haciéndolo.
Sabemos lo difícil que es afrontar un día de huelga, especialmente en el sector de padres y madres, pero todos vivimos la pérdida diaria de clases porque se han despedido docentes, eso sí que pone en peligro la educación de nuestros hijos e hijas. Un día de huelga no daña sus derechos, muy al contrario, les conciencia de que su derecho a la educación debe defenderse, de que su formación es vital para nuestra sociedad, de que sus mayores se preocupan de verdad por su presente y por su futuro. Con nuestra implicación les damos una lección práctica de ciudadanía activa.
No podemos tolerar que nos quieran callar y que nos obliguen a aceptar las políticas que nos dañan, no podemos resignarnos ante las injusticias, no podemos agachar la cabeza y pensar que deben ser otros los que nos defiendan. ¿Qué otros? Si todos pensáramos lo mismo, ¿quién quedaría en pie? Sólo los que nos roban nuestros derechos poco a poco cada día. ¿Les dejarás que se los quiten a tus hijos?
Por todo ello y porque existen muchos ciudadanos a los que se les ha quitado hasta lo más elemental, debemos dar una respuesta clara y contundente el 24 de octubre. Os pedimos que, cuando toméis la decisión de participar activamente o no en la huelga de ese día, penséis en los miles de niños que pasan hambre diariamente en las aulas de nuestra Comunidad Autónoma, en las familias que sufren porque no pueden dar libros de texto y material curricular a sus hijos, en las que no pueden darle un techo seguro para que crezcan felices y se formen adecuadamente, en las que les tienen que decir a sus hijos que deben abandonar los estudios porque no les pueden pagar las injustas tasas que se han puesto e incrementado, en las que sienten vergüenza porque no les pueden mandar con una vestimenta adecuada al colegio porque deben reutilizar hasta el infinito la que tienen, en las que tienen que engañar a sus hijos e hijas para que no se den cuenta de que son ciudadanos de segunda y que nunca tendrán los mismos derechos que aquellos cuyas familias viven por encima de las posibilidades de los demás. Por favor, pensad en todas esas personas y recordad que muchas nunca pensaron que ahora estarían en la situación que están. Os puede pasar también en cualquier momento. O nos unimos todos, o estamos perdidos.
Gracias a ti que estás leyendo esta carta. Gracias a ti que harás una huelga activa el 24 de octubre. Sin ti no podemos. Juntos sí. ¡SÍ SE PUEDE!

Fdo.: Junta Directiva de la FAPA Francisco Giner de los Ríos
C/ Pilar de Zaragoza, 22 – Bajo Jardín. 28028 MADRID • Tel: 915 53 97 73 / 915 34 58 95 • Fax: 915 35 05 95


lunes, 21 de octubre de 2013

HUELGA GENERAL DE EDUCACIÓN


La semana de movilizaciones contra la política educativa del Gobierno arranca este martes 22 de octubre con la huelga del alumnado de Secundaria y de la Universidad de centros de todo el país, convocada por el Sindicato de Estudiantes, que se prolongará durante el miércoles 23 y  jueves 24. Éste último día, la Plataforma Estatal por la Escuela Pública convoca a familias, docentes y personal de todos los centros educativos de todas las enseñanzas y etapas a secundar una HUELGA GENERAL de Educación.



Y además, en nuestro barrio........ Hortaleza se mueve por la Educación Pública.
 El alumnado de los IES del distrito y la Plataforma Estatal por la Escuela Pública han organizado las siguientes actividades:

  • MARTES 22 Y MIÉRCOLES 23 DE OCTUBRE: Piquetes informativos en los IES
  • JUEVES 24 DE OCTUBRE:
    • 8:00 en los IES, piquetes informativos.
    • 11:00 en el parque Alfredo Kraus (Mar de Cristal) CONCENTRACIÓN POR LA EDUCACIÓN PÚBLICA EN HORTALEZA
    • 17:00 en Mar de Cristal, quedada para ir a la manifestación.
    • 18:00 MANIFESTACIÓN EN DEFENSA DE LA EDUCACIÓN PÚBLICA. Desde la Plaza de Neptuno hasta la sede del Ministerio de Educación (Calle Alcalá)


jueves, 10 de octubre de 2013

CENTROS ABIERTOS

El Área de Gobierno de Familia, Servicios Sociales y Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Madrid desarrolla durante las vacaciones escolares el programa de "Centros Abiertos", en los colegios públicos de infantil, primaria y educación especial del municipio.
Entre sus objetivos contempla la conciliación de la vida familiar y profesional de las familias, así como contribuir al desarrollo personal de los menores y a su formación, promoviendo su socialización en un marco que contemple la igualdad entre mujeres y hombres, la solidaridad, el compañerismo, y fomentando la creatividad y el respeto a las diferencias entre las personas.
El programa se estructura en dos modalidades:
- Centros abiertos en inglés, dirigido a menores empadronados en el municipio de Madrid cuyos padres o tutores legales trabajen ambos, entre 3 y 12 años, escolarizados en centros de Infantil y Primaria. Más información aquí.


- Centros abiertos especiales e integrados, dirigido a menores y jóvenes de 4 a 20 años, en con todo tipo de discapacidad, escolarizados en Centros específicos de Educación Especial. Más información aquí

domingo, 6 de octubre de 2013

¿QUÉ DEBE SABER UN NIÑO DE CUATRO AÑOS?


Hace poco, en un foro sobre la educación de los hijos, leí una entrada de una madre preocupada porque sus hijos, de cuatro años y año y medio, no sabían lo suficiente. "¿Qué debe saber un niño de cuatro años?", preguntaba.
Las respuestas que leí no solo me entristecieron sino que me irritaron. Una madre indicaba una lista de todas las cosas que sabía su hijo. Contar hasta 100, los planetas, escribir su nombre y apellido, y así sucesivamente. Otras presumían de que sus hijos sabían muchas más cosas, incluso los de tres años. Algunas incluían enlaces a páginas con listas de lo que debe saber un niño a cada edad. Solo unas pocas decían que cada niño se desarrolla a su propio ritmo y que no hay que preocuparse.
Me molestó mucho que la respuesta de esas mujeres a una madre angustiada fuera añadirle más preocupación, con listas de todo lo que sabían hacer sus hijos y los de ella no. Somos una cultura tan competitiva que hasta nuestros niños en edad preescolar se han convertido en trofeos de los que presumir. La infancia no debe ser una carrera.
Por todo ello, he decidido proponer mi lista de lo que debe saber un niño (o una niña) de cuatro años:
  1. Debe saber que la quieren por completo, incondicionalmente y en todo momento
  2. Debe saber que está a salvo y debe saber cómo mantenerse a salvo en lugares públicos, con otra gente y en distintas situaciones. Debe saber que tiene que fiarse de su instinto cuando conozca a alguien y que nunca tiene que hacer algo que no le parezca apropiado, se lo pida quien se lo pida. Debe conocer sus derechos y que su familia siempre le va a apoyar.
  3. Debe saber reír, hacer el tonto, ser gamberro y utilizar su imaginación. Debe saber que nunca pasa nada por pintar el cielo de color naranja o dibujar gatos con seis patas.
  4. Debe saber lo que le gusta y tener la seguridad de que se le va a dejar dedicarse a ello. Si no le apetece nada aprender los números, sus padres tienen que darse cuenta de que ya los aprenderá, casi sin querer, y dejar que en cambio se dedique a las naves espaciales, los dinosaurios, a dibujar o a jugar en el barro.
  5. Debe saber que el mundo es mágico y ella también. Debe saber que es fantástica, lista, creativa, compasiva y maravillosa. Debe saber que pasar el día al aire libre haciendo collares de flores, pasteles de barro y casitas de cuentos de hadas es tan importante como practicar la fonética. Mejor dicho, mucho más.
Pero más importante es lo que deben saber los padres:
  1. Que cada niño aprende a andar, hablar, leer y hacer cálculos a su propio ritmo, y que eso no influye en absoluto en cómo de bien ande, hable, lea o haga cálculos después.
  2. Que el factor que más influye en el buen rendimiento académico y las buenas notas en el futuro es que leer a los niños de pequeños. No las fichas, ni los manuales, ni las guarderías elegantes, ni los juguetes y ordenadores más rutilantes, sino que mamá o papá dediquen un rato cada día o cada noche (o ambos) a sentarse a leerles buenos libros.
  3. Que ser el niño más listo o más estudioso de la clase nunca ha significado ser el más feliz. Estamos tan obsesionados por tratar de dar a nuestros hijos todas las "ventajas" que lo que les estamos dando son unas vidas tan pluriempleadas y llenas de tensión como las nuestras. Una de las mejores cosas que podemos ofrecer a nuestros hijos es una niñez sencilla y despreocupada.
  4. Que nuestros niños merecen vivir rodeados de libros, naturaleza, utensilios artísticos y la libertad para explorarlos. La mayoría de nosotros podríamos deshacernos del 90% de los juguetes de nuestros hijos y no los echarían de menos, pero algunos son importantes: juguetes como los LEGO y las construcciones, juguetes creativos como los materiales artísticos de todo tipo (buenos), los instrumentos musicales (tanto clásicos como multiculturales), disfraces, y libros y más libros (cosas, por cierto, que muchas veces se pueden conseguir muy baratas en tiendas de segunda mano). Necesitan libertad para explorar con estas y otras cosas, para jugar con montoncitos de alubias secas en el taburete (supervisados, por supuesto), amasar pan y ponerlo todo perdido, usar pintura, plastilina y purpurina en la mesa de la cocina mientras hacemos la cena aunque lo salpiquen todo, tener un rincón en el jardín en que puedan arrancar la hierba y hacer un cajón de barro.
  5. Que nuestros hijos necesitan tenernos más. Hemos aprendido tan bien eso de que necesitamos cuidar de nosotros mismos que algunos lo usamos como excusa para que otros cuiden de nuestros hijos. Claro que todos necesitamos tiempo para un baño tranquilo, ver a los amigos, un rato para despejar la cabeza y, de vez en cuando, algo de vida aparte de los hijos. Pero vivimos en una época en la que las revistas para padres recomiendan que tratemos de dedicar 10 minutos diarios a cada hijo y prever un sábado al mes dedicado a la familia. ¡Qué horror! Nuestros hijos necesitan la Nintendo, los ordenadores, las actividades extraescolares, las clases de ballet, los grupos organizados para jugar y los entrenamientos de fútbol mucho menos de lo que nos necesitan a NOSOTROS. Necesitan a unos padres que se sienten a escuchar su relato de lo que han hecho durante el día, unas madres que se sienten a hacer manualidades con ellos, padres y madres que les lean cuentos y hagan tonterías con ellos. Necesitan que demos paseos con ellos en las noches de primavera sin importarnos que el pequeñajo vaya a 150 metros por hora. Tienen derecho a ayudarnos a hacer la cena aunque tardemos el doble y trabajemos el doble. Tienen derecho a saber que para nosotros son una prioridad y que nos encanta verdaderamente estar con ellos.
Y volviendo a esas listas de lo que saben los niños de cuatro años...
Sé que es natural comparar a nuestros hijos con otros niños y querer asegurarnos de que estamos haciendo todo lo posible por ellos. He aquí una lista de lo que se suele enseñar a los niños de esa edad y lo que deberían saber al acabar cada curso escolar, a partir del preescolar.
Como nosotros estamos educando a nuestros hijos en casa, yo suelo imprimir esas listas para comprobar si hay algo que falte de forma llamativa en lo que están aprendiendo. Hasta ahora no ha sucedido, pero a veces obtengo ideas sobre posibles temas para juegos o libros que sacar de la biblioteca pública. Tanto si los niños van al colegio como si no, las listas pueden ser útiles para ver lo que otros están aprendiendo, y pueden ayudar a tranquilizarnos sabiendo que van muy bien.
Si existen aspectos en los que parece que un niño está por detrás, hay que darse cuenta que eso no indica ningún fracaso, ni del niño ni de sus padres. Simplemente, es una laguna. Los niños aprenden lo que tienen alrededor, y la idea de que todos deben saber esas 15 cosas a una edad concreta es una tontería. Aun así, si queremos que las aprenda, lo que tenemos que hacer es introducirlas en la vida normal, jugar con ellas, y las absorberá de manera natural. Si contamos hasta 60 cuando estamos haciendo la masa de un bizcocho, aprenderá a contar. Podemos sacar de la biblioteca libros divertidos sobre el espacio o el abecedario. Experimentar con todo, desde la nieve hasta los colores de los alimentos. Todo irá entrando con más naturalidad, más diversión y muchas menos presiones.
Sin embargo, mi consejo favorito sobre los niños pequeños es el que aparece en esta página. 
¿Qué necesita un niño de cuatro años?
Mucho menos de lo que pensamos, y mucho más.

Traducción de María Luisa Rodríguez Tapia